FILOSOFÍA PARA NIÑOS: Educar y/ o/ a pensar.

Volver al blog

FILOSOFÍA PARA NIÑOS: Educar y/ o/ a pensar.

Educar y/o pensar | FILOSOFÍA PARA NIÑOS | LITERATURA INFANTIL

.

El pensamiento que nos ocupa del filósofo y agitador francés Edgar Morin está repleto de regalos, provocaciones e incitaciones. En estas páginas, que como todas buscan a un público concreto, a menudo sufrimos dudas al nombrarlo: ¿hablamos para padres o para hijos? No es una cuestión de nivel, ni de implicación, sino de responsabilidad ante la información. En la dedicatoria del libro que reseñaremos la próxima semana, La mente bien ordenada, se dibuja con claridad perfecta a quién quisiéramos hablar al tratar un tema tan importante como la educación: a los que enseñan y a los que son enseñados.

.

Hasta aquí, el regalo. Ahora la provocación: todos enseñamos, todos somos enseñados. Distribuyamos los papeles entre padres e hijos, pero también intercambiémoslos, como condición para comprender el valor de cada posición. Siempre estamos abiertos al proceso de aprendizaje, más o menos hasta la muerte, y siempre estamos abiertos a enseñar, transmitir, porque es la base central de la comunicación con quienes nos rodean, más aún con quienes nos interesan, importan o amamos. Aún más, puede ser un indicador en nuestra inquietud asociarnos con aquellos que realizan en la vida búsquedas paralelas, parecidas a las nuestras, si no en objetivo o en un fin que aún desconocemos, si en dirección y necesidad. Incluso podemos decidir acompañar con ellos nuestra vida en función de la realización o la búsqueda de un proyecto común. Aquí la palabra proyecto se convierte en hermosa para describir la investigación como motor de nuestra formación: algo que se lanza, que se coloca adelante, quizá como guía, quizá como señal, quizá como espacio para reconocer lo que nos espera.

 

El pensador francés, en su propuesta y proyecto investigador, nos ofrece el tesoro de una gran tradición de pensamiento, en donde el cuidado de sí sigue siendo un secreto a voces, una formulación clara de las humanidades, aunque haya sido escondida e hipertrofiada por otros valores menores al servicio del adocenamiento y la masificación. Cuidado de sí, aún cuidado de sí en los otros, con los otros, a través de la conversación y el intercambio con otros.

.
bipc2.

La obra de Edgar Morin (París, 1921) persigue esta idea: la reintegración en un conocimiento global de las distintas y castrantes separaciones de las disciplinas del pensamiento. Repensar y reformar el edificio del conocimiento para que las fronteras entre saberes humanísticos y técnicos no conlleven el emprobrecimiento de nuestra capacidad de acción y comprensión del mundo como totalidad conectada. Ciencia y arte, por proponer dos extremos en diálogo complicado, poseen estructuras de comprensión y captación de lo real extremadamente valiosas, que se completan a la hora de iluminar zonas de vida complementarias y limítrofes.

.

Morin acuña el término pensamiento complejo para referirse a esta fuerza necesaria que combine en una nueva síntesis lo que define la etimología de complexus: lo que esta tejido, tramado conjuntamente, entrelazado. Crear una nueva ciencia es atender a las raíces necesarias del conocer humano, buscar una herramienta global para desentrañar la naturaleza, la humanidad, reorganizar la vida del individuo, y buscar posibilidades de acción concreta sobre las estructuras que sostienen la vida y el desarrollo de las sociedades. También filosofía y política son territorios cercanos, como lo serán ciencia, técnica, y aún también perfumería, cetrería o deporte. Cada mínimo detalle de nuestra vida consciente, organizado intencionalmente en diálogo con el mundo se constituye como una espacio de saber.

 

Sistematicidad posthegeliana realizada, este sueño de una nueva ciencia integral del hombre, una antropología capaz de aunar los conocimientos en una globalidad compleja, ha de saludarse como una posición ambiciosa del pensador, en donde este opúsculo en el que se trata el valor y el papel de la educación, ha de entenderse dentro de esta ciencia global, como un fragmento donde podemos espejear la intención humanista global, como una posición activa para expresar los límites y confrontar política y activamente la crisis de valores en que se encuentra abismada nuestra civilización occidental.

.

La educación es “la fuerza del futuro”, porque ella constituye uno de los instrumentos más poderosos para realizar el cambio. Uno de los desafíos más difíciles será el de modificar nuestro pensamiento de manera que enfrente la complejidad creciente, la rapidez de los cambios y lo imprevisible que caracterizan nuestro mundo.

.

 

En 1999 La UNESCO, dentro del debate y la preocupación por diseñar una educación sostenible para el futuro, solicitó a Morin un texto en el que resumiese los desafíos  que ha de afrontar la educación. Una invitación de la que nació Los siete saberes necesarios para una educación del futuro un texto perfecto al que referirnos para adentrarnos en el espacio de Edgar Morin.

.

7 SABERES - Saberes para el futuro

.

El menú de problemas no puede ser más incitante, comenzando por la limpieza de los errores del pasado en el primer capítulo: Las cegueras del conocimiento: el error y la ilusión, apuntando la dirección en el segundo: Los principios de un conocimiento pertinente, hasta el establecimiento del asignaturas pendientes, caracterizadas por una sabor transfronterizo, compartido por todos los ámbitos del conocer y atendiendo al diálogo con la mayor de las complejidades: la vital.

 

Un libro imprescindible, filosófico en toda su fuerza. Un libro que plantea preguntas pertinentes, empuja a la actividad, a la activación de zonas que dibujan y dirigen nuestras vidas hacia una comprensión más plena del mundo y de nuestro papel en él, como individuos autónomos, que pueden enseñarse a sí mismos y que tenemos la suerte de encontrar para descargárnoslo en la red libre de derechos y con permiso de su autor. Disfrutemos de su lectura esta semana. La próxima lo comentaremos en esta misma sección.

 

Los siete saberes necesarios para la educación del futuro

Miguel Ángel Ramos

RZ100arte

Más FILOSOFÍA
[products columns=»4″ orderby=»title» order=»» ids=»3132, 3201, 3552″]
TE PUEDEN INTERESAR

Te puede interesar:

Deja tu comentario


5 × 3 =