
El viernes pasado en la Biblioteca Miguel Hernández de Puente de Vallecas cerramos el segundo trimestre de RZ100arte con la sexta sesión de JugARTE . Un trimestre intenso en el que hemos intentado divulgar las artes plásticas y la música clásica con el mayor rigor y disfrute que sabemos. Esperamos haberlo logrado, al menos un poquito, pero lo que sí os puedo asegurar es que lo hemos disfrutado a lo grande tanto en los talleres de música clásica para adultos que Miguel Ángel Ramos y una servidora hemos vuelto a impartir en la Biblioteca Pública Pedro Salinas (maravillosas cosas que suceden en ocasiones en las que la demanda es tan grande que los ciclos se repiten) y en el que hemos acercado Las obras más famosas de la música clásica a un publicado entregado, fiel y absolutamente agradecido, como los lunes con chavales de 6 a 10 años y los sábados en familia con nuestro proyecto Educar Creando en las que sentimos nuestra casa: Las Bibliotecas Municipales de Las Rozas.
Ya os hablaré más adelante de alguno de ellos porque nuestra sensación y la del público ha sido maravillosa. Os dejo como anticipo fotos del taller La Primavera de Sandro Botticelli dentro de la serie Mirar a través. Un cuadro. Una historia realizado para familias en el que disfrutamos a lo grande hablando, creando y recreando la alegoría allí presente.
Arte en familia. La Primavera de Botticelli.
Sesión del ciclo Mirar a través. Un cuadro. Una historia celebrada el 25 de mayo en la Biblioteca Leon Tolstoi de Las Rozas
.
Pero hoy me gustaría mostraros el trabajo que hemos hecho en el ciclo JugARTE impartido en la Biblioteca Miguel Hernández con niños de 4 a 6 años y que como ya os comentaba al principio del post, puso final a nuestro trimestre. Quince niños estupendos que nos han acompañado durante seis semanas y a los que hemos intentado acercar a través del juego a seis autores capitales de las artes plásticas del siglo XX como son Henry Matisse, Paul Klee, Joan Miró, Piet Mondrian, Pablo Picasso y Alexander Calder.
Seis autores que nos han servido para mostrarles que uno puede crear del mil maneras y con mil motivaciones distintas. Uno puede pintar como nos enseñó Henry Matisse con papel y tijeras (aquí) o restringiendo su paleta a los colores primarios como Piet Mondrian -maravilloso mundo del color y preciosas sus caras cuando en este taller muchos de ellos descubrieron por primera vez que los colores pueden abrazarse y dar lugar a otros nuevos (aquí)- o, por qué no, juntando momentos y emociones diferentes en un mismo retrato como aprendimos a hacer con Pablo Picasso. Uno puede querer inventarse un universo propio como Joan Miró y enseñarnos a pintar sueños con escaleras de la evasión, estrellas, lunas y soles y por supuesto mujeres balancines (no se me pueden olvidar estas señoras que tanto juego nos dieron), pájaros sirena o perros de seis colores.
Sesión de jugARTE celebrada el viernes 14 de junio en la Biblioteca Miguel Hernández
Descubriendo que los móviles de Alexander Calder son cuadros en movimiento
.
Mis niños también aprendieron que los cuadros cuentan historias como la de El Príncipe Negro de Paul Klee que tuvo que hacer un viaje por todo el mundo para encontrar a su mascota que se había perdido en el último cuadro que teníamos colgado en la sala. Y aunque a algún adulto le parezca imposible Paula, Vera, Mauro, María, Isidro, Mateo, Carla, Clara, Leticia… descubriendo que los cuadros de Alexander Calder se mueven, y no de cualquier manera: los cuadros de Calder bailan de verdad.
Seis autores, seis maneras de entender el arte que elegimos por cercanía al imaginario de los más pequeños y con un objetivo muy claro: abrir sus cabezas y mostrarles otras maneras de crear, con destrezas a su alcance que puedan seguir utilizando en su día a día alejadas de ese mundo de princesas y superhéroes de purpurina que invade sus infancias además de ser una bonita manera de iniciar a los más pequeños, desde un enfoque absolutamente lúdico, en el camino hacia el disfrute y el ejercicio del arte.
Sesión de jugARTE celebrada el viernes 31 de mayo en la Biblioteca Miguel Hernández
Pintando sueños a la manera de Joan Miró
Os dejo algunas imágenes y una breve resumen del desarrollo de cada una de las sesiones.
1º SESIÓN: PAUL KLEE
Nuestra primera sesión la dedicamos a Paul Klee. Se trataba de acercar por primera vez un imaginario diferente a lo que están acostumbrados y para ello decidí convertirlos en detectives. Debían buscar veinte elementos extraídos de los ocho cuadros que teníamos colgamos de las paredes del aula con los que contaríamos la historia de El príncipe Negro y su mascota perdida. El taller finalizó construyendo entre todos un enorme jardín realizado a partir de cuadrados de acuarelas cual Klee en el que nuestro príncipe y su amigo vivirían mucho más felices a partir de ese momento.
.
2º SESIÓN: PABLO PICASSO
¿Seríamos capaces de sacar una foto tristes, alegres y enfadados al mismo tiempo? ¿Y posar en esa foto de frente y de perfil a la vez? Difícil, ¿verdad? Pues Picasso enseñó a mis niños a hacerlo y si no mirar sus maravilloso retratos cubistas realizados con la técnica del collage.
.
3º SESIÓN: PIET MONDRIAN
El taller comenzó con una pregunta aparentemente sencilla, por qué Piet Mondrian pintaba únicamente con rojo, amarillo, azul, blanco y negro… y para dar respuesta convertimos la sesión en un laboratorio de color pues la conclusión a la que debíamos llegar es que Mondrian eligió esos colores porque son los reyes de los colores, los colores que si se abrazan dan lugar a otros, los colores que los mayores llamamos «primarios». Los Mondrians que ellos crearon en la pared con colores abrazados no pueden ser más maravillosos.
.
4º SESIÓN: HENRY MATISSE
En esta sesión volví a convertir a mis quince artistas en detectives para descubrir qué le gustaba pintar a Matisse. Entre todos, por la selección de cuadros que había en la pared, decidimos que lo que más le gustaba era pintar ventanas. Ventanas que diesen al mar de Coillure, ventanas a jardines donde la gente bailaba, ventanas azules desde las que se hablaban, ventanas rojas … pero hubo un día que Matisse se puso muy enfermo y dejo de poder hacer las dos cosas que más le gustaban: pintar y mirar por la ventana… hasta que se le ocurrió una idea genial: a partir de ese momento si no podía coger el pincel se inventaría una nueva forma de pintar, lo haría con tijeras desde la cama para convertir su habitación en una gran ventana. Una ventana igual que la que hicimos nosotros en nuestro taller.
.
5º SESIÓN: JOAN MIRÓ
Descubrir el imaginario de Joan Miró y aprender a pintarlo fue el objetivo de un taller en el que mis niños pintaron sueños con escaleras de la evasión incluidas que nos llevaron a un universo plagado de soles, estrellas y lunas en el que las sirenas vuelas y las mujeres y los perros pueden compartir cabezas de tres pelos o ser bailarinas con cabeza de luna y cuerpo de corazón.
.
6º SESIÓN: ALEXANDER CALDER
Especialmente contenta quedé tras la sexta sesión en donde descubrimos que la escultura cinética de Alexander Calder, esos móviles que tan chulos les quedaron, no eran sino sus cuadros, sus formas abstractas puestas en movimiento. Porque como le dije a Paula desde la primera sesión en la que les conocimos, en este taller íbamos a descubrir que los cuadros incluso pueden bailar.
.
.
Solo me queda agradecer lo bien que nos ha tratado todo el personal de la Biblioteca Miguel Hernández, siempre con una sonrisa y facilitándonos todo lo que podían nuestro trabajo, en especial Cristina que cada viernes antes de comenzar el taller subía puntual a ver qué artista tocaba y cómo habíamos decorado el aula. Mil gracias, ha sido un placer estar con vosotros. Esperamos volver a encontrarnos.